bolsas y ojeras

Bolsas y ojeras. Por qué salen y cómo eliminarlas

En muchas ocasiones cuando nos miramos la cara podemos llegar a asustarnos de nosotros mismos. Pasa cuando nos damos cuenta de que la piel que hay debajo de nuestros ojos se ve hinchada y oscurecida. Son las tan temidas ojeras y/o bolsas, de la que vamos a hablar desde el blog de New Láser. Conforme pasan los años hay más posibilidades de que aparezcan, ya que disminuye la circulación sanguínea en esta zona.

Causas

Estos trastornos aparecen por herencia genética, mala alimentación, retención de líquidos o estrés entre otros motivos. Aparecen en la parte inferior del ojo, una zona que se caracteriza por tener la piel muy fina.

Hay que decir que tanto las ojeras como las bolsas no suponen ningún riesgo para la salud. Son sobre todo un problema estético, ya que dan a la piel del rostro una apariencia envejecida.

Diferencias entre bolsas y ojeras

Hablamos de dos conceptos distintos aunque se produzcan en la misma zona. Las diferencias entre ojeras y bolsas son fácilmente identificables:

Ojeras

Se llama así al oscurecimiento de la zona provocado al dilatarse los vasos sanguíneos. A las mencionadas anteriormente se puede añadir la falta de sueño como otra causa de su aparición.

Podemos hablar de varios tipos de ojeras:

Pigmentadas. Son las que se oscurecen por exceso de melanina.

Hundidas. Ojeras que se ven muy profundas al tener surcos alrededor. Aparecen a causa de las pérdidas de grasa en esa zona.

Azuladas. Las personas con la piel fina o con problemas de circulación sanguínea son las más propensas a tener ojeras con este tono.

Bolsas

Son las hinchazones provocadas por la acumulación de líquidos o grasas.

Cómo eliminar las bolsas y ojeras

Hay varias formas de prevenirlas o de reducirlas. Podemos hablar de remedios caseros, pero estos pueden ser más o menos efectivos según la persona y el tipo de bolsa u ojera. En algunos casos será necesario aplicar algún tratamiento médico, sobre todo en aquellos que puedan deberse a problemas renales. Aquí sí es necesaria la opinión de un médico.

Remedios caseros

Son muy sencillos y fáciles de aplicar sin tener que moverse de casa. Algunas de las soluciones naturales más populares son las siguientes:

-Ponerse una rodaja de pepino en cada ojo.

-Pasar por la zona un trozo de hielo envuelto en un paño.

-Masaje con aceite de almendras.

-Hidratación constante.

-Seguir una dieta alimentaria rica en frutas o verduras.

Seguro que la mayoría te suenan, ya que estos tratamientos circulan de boca en boca desde hace años.

Tratamientos médicos

En muchos casos es necesario recurrir a soluciones más especializadas. En este caso hablamos de tratamientos como la carboxiterapia, el peeling, el ácido hialurónico… También se puede optar por intervenciones quirúrgicas como la blefaroplastia. Eso sí, previa consulta con el especialista antes de pasar por el quirófano.

 

¿Te has mirado al espejo y has descubierto bolsas u ojeras en tu rostro? Ahora ya sabes cómo ponerles remedio.

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