Trucos para evitar el «efecto globo»

Si estás cansada de sentirte como un globo y quieres evitar esta sensación que nos obliga a vestir ropa holgada, o desabrochar el pantalón tras las comidas sigue los trucos que comentamos a continuación.

Lo más importante para evitar que tu intestino acumule gas has de mantener tu flora intestinal sana. Con una flora intestinal cuiadada facilita la absorción de nutrientes y se evitan las fermentaciones intestinales causantes de los gases. La ingesta de alimentos que contengan bacterias vivas (probióticos) o que favorezcan su crecimiento y mantenimiento (prebióticos), es decir, frutas y verduras en abundancia así como productos fermentados como el kéfir o el miso.

Come despacio

Si es posible, mastica cada bocado 20 veces para que los alimentos se deslicen fácilmente hace el esófago. Las prisas comiendo te hacen tragar más aire incrementando la presión dentro del estomago y la sensación de pesadez.

Agua en ayunas

Beber dos vasos de agua en ayunas favoreces el vaciado intestinal y por lo tanto, disminuyes la sensación de hinchazón.

Analiza lo que comes

No a todos nos sientan bien los mismos alimentos por ello, anota durante varios días qué comes y analiza cuándo te inflas y qué te sienta bien.

Legumbres a raya

Es un hecho que las lentejas, alubias, garbanzos, … puedes notar mayor pesadez. Añadir jengibre a tu plato de legumbres para hacerlas más digestivas y toma un yogur natural o tipo bífido.

Disminuye el almidón

Los alimentos ricos en almidón (pan, pasta, patatas, galletas, cereales,…) suelen generar acumulación de gases en el colon porque tardan más en digerirse y fermentan más y peor.

Puede que la leche no te siente bien

Somos los únicos mamíferos que en la edad adulta seguimos tomando leche. Con los años, las enzimas digestivas disminuyen. Así sucede con la lactasa, la enzima que degrada la lactosa. Si la leche de vaca te provoca gases puedes sustituirla por una vegetal (avena, almendras, soja, arroz,…) Con una dieta equilibrada no tendrás deficit de calcio.

Vegetales amargos y jengibre

Los vegetales amargos ( escarola, endibia, berro, rábano, alcachofa…) favorecen la producción de gastrina y de enzimas digestivas. Sus  componentes favorecen el metabolismo de las grasas. Además, son diuréticos, evitan la retención de líquidos.