Los secretos de belleza de la época romana

Si echamos la vista atrás a nuestra historia más remota podemos apreciar cuánto hemos cambiado en todos los aspectos de la vida, pero hay algunos que, a pesar del paso de los años, siguen siendo igual de importantes. Hablamos de los secretos de belleza que han existido desde tiempos inmemoriales, al igual que existen en la actualidad.

En la época romana, las mujeres de las clases más pudientes del imperio gastaban grandes cantidades de dinero en traer de todas partes del mundo todo tipo de ungüentos y plantas con los que hacer sus rituales de belleza diarios y para las ocasiones más especiales, como la adoración a los dioses o cuando asistían al teatro. Pero, ¿qué similitudes y diferencias existen entre los trucos de belleza de la época romana y los de la actualidad?

Trucos de belleza de la época romana

Tal y como se indica en muchos artículos sobre los trucos de belleza de la época romana, estas eran muy presumidas y coquetas y hacían lo imposible por conseguir permanecer jóvenes y bellas a pesar del paso de los años. En eso se puede afirmar que se parecen mucho a las mujeres de hoy, que aunque con tratamientos mucho más elaborados y con eficacia demostrada, siguen queriendo disminuir los efectos del paso de los años en su apariencia física.

Solo hay que ver las rutinas de belleza para la piel que practican las chicas de hoy para comprobar cómo ha cambiado todo después de tantos siglos. Si en la época romana utilizaban ungüentos elaborados en casa con ingredientes tan extraños como restos de nidos de pájaros, excrementos de cocodrilo o la espuma de la cerveza, hoy las chicas usan cremas, maquillajes y pintalabios que no tienen que elaborar en casa y que además son asequibles para todas.

Ingredientes romanos que siguen vigentes en la actualidad

Aunque hemos visto que se usaban ingredientes muy extraños y difíciles de conseguir también usaban otros más sencillitos y que, incluso en la actualidad, son recomendados como trucos de belleza. Se trata de elementos como el agua de rosas, que sigue siendo muy usado en cosmética hoy día, y otros como el pepino, que se sigue utilizando incluso en los centros de belleza y estética.

Aun así, existen prácticas claramente distintas entre la época romana y la actualidad, como es cuidar el aspecto y la apariencia física a través de la práctica deportiva.

Si bien ahora la población es consciente de que el deporte es fundamental para estar sanos y tener un aspecto atractivo, en la Antigua Roma el deporte era algo reservado a los hombres en competiciones en el Coliseo o en los primitivos Juegos Olímpicos de antaño.

Lo que si está claro es que los humanos somos los seres más coquetos del planeta y que incluso hace miles de años ya las mujeres tenían sus secretos de belleza y se preocupaban por estar guapas. Hacían lo posible y lo imposible por conseguir ingredientes para hacer ungüentos para piel y para fabricar maquillaje casero. La mujer romana y la mujer del siglo XXI, tan parecida y tan diferente.