Piel saludable y hermosa para estas Navidades

Nuestra piel es el reflejo de nuestra salud. Hoy os mostraremos 4 tips de belleza para tener una piel bien hidratada, sin rojeces y con elasticidad, eso sí, siempre acompañándolo de una buena alimentación para estar provistos de las vitaminas y los minerales que necesitamos.

A tener en cuenta, realizar estos sencillos remedios no quiere decir que debáis prescindir de vuestras cremas habituales, solamente son un complemento más para el cuidado de la piel.

Empecemos!

Exfoliante de avena y bicarbonato. 

Este remedio se debe de hacer solamente una vez a la semana. Con él conseguimos una piel luminosa y joven, y limpiamos nuestra piel de células muertas activando su circulación. Es un remedio totalmente natural.

Tratamiento de yogur y limón contra los puntos negros.

Para este tratamiento no necesitas más que dos cucharadas de yogur y una de zumo de limón. Debemos realizar una mezcla bien homogénea y aplicarlo sobre la zona que tengamos cubierta de puntos negros. Después de 20 minutos de actuación, la aclararemos con abundante agua. Este es un tratamiento que podemos realizar diariamente.

Contra las rojeces, miel y agua de romero.

¿No os ha sucedido que aparecen esas rojeces por el cambio de estación, el frío o por cambios hormonales? Pues este es el remedio que estabais buscando! La miel y el agua de romero son ideales para reducir las inflamaciones y regenerar la piel. Se realiza de la siguiente forma: hacemos una infusión con 3 ramas de romero y medio vaso de agua, cuando llegue a ebullición añadimos 3 cucharadas de miel. Una vez que esté tibio, lo aplicamos con un algodón en la cara dejándolo actuar durante 15 minutos. Después lo aclaramos con agua y aplicamos nuestra crema hidratante habitual.

Tónico facial con té verde.

Este es un remedio excelente para limpiar, suavizar y activar nuestra piel, por las mañanas o por las noches. Preparamos una taza de té verde (con dos bolsitas) y una vez que haya llegado a ebullición y haya reposado, lo ponemos un ratito en el frigorífico. Cuando esté frío, cogemos un algodón y lo pasamos por la cara. Notaremos un alivio inmediato y una piel más tonificada.

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